
El verano es una de las épocas en las que más utilizamos el coche para desplazarnos, ya sea para disfrutar de vacaciones, visitar a familiares o hacer escapadas de fin de semana. Si conduces un coche de ocasión, es todavía más importante realizar una revisión completa antes de emprender un viaje largo. Un buen mantenimiento no solo te ahorrará averías, sino que también te dará tranquilidad y seguridad en la carretera.
En esta guía de Busca tu coche te contamos qué debes revisar paso a paso para viajar sin preocupaciones.
La importancia de revisar tu coche de ocasión antes de un viaje largo
Los coches de segunda mano pueden tener un desgaste acumulado que, aunque no se note en el día a día, puede poner en riesgo la seguridad cuando recorres muchos kilómetros bajo las altas temperaturas del verano.
Una simple revisión preventiva:
- Reduce el riesgo de averías inesperadas.
- Aumenta la seguridad de todos los ocupantes.
- Mejora el confort y la eficiencia del vehículo.
- Te evita gastos innecesarios en reparaciones de emergencia.
Revisión básica del motor y líquidos esenciales
El motor es el corazón de tu coche y los líquidos son su “sangre” para funcionar correctamente. Antes de viajar, dedica unos minutos a comprobarlos.
Nivel y estado del aceite del motor
El aceite lubrica las piezas internas del motor y evita su desgaste. Comprueba el nivel con la varilla, asegúrate de que está entre las marcas de mínimo y máximo, y revisa el color. Si está muy oscuro o lleva más de un año sin cambiarse, lo ideal es sustituirlo.
Refrigerante y líquido de frenos
El refrigerante mantiene la temperatura del motor estable incluso con calor extremo. Verifica que el nivel es el adecuado y que no hay fugas. En cuanto al líquido de frenos, asegúrate de que está en buen estado: un nivel bajo o sucio puede afectar directamente a la eficacia de la frenada.
Limpiaparabrisas y líquido anticongelante
Aunque no lo parezca, en verano también puedes encontrar tormentas o polvo en carretera. Revisa que las escobillas limpian correctamente y que el depósito del limpiaparabrisas está lleno.

Neumáticos: clave para la seguridad en carretera
Los neumáticos son el único punto de contacto entre tu coche y el asfalto, por lo que cuidar los neumáticos en verano es fundamental.
Profundidad del dibujo y desgaste
La ley exige un mínimo de 1,6 mm de profundidad, pero lo recomendable es cambiar los neumáticos cuando están por debajo de los 3 mm. Comprueba que el desgaste es uniforme; si no lo es, podría ser señal de problemas en la alineación o suspensión.
Presión adecuada en verano
Con el calor, el aire del interior se expande, lo que puede alterar la presión. Revisa la presión en frío y ajusta según lo indicado por el fabricante. No olvides comprobar también la rueda de repuesto si tu coche la lleva.
Frenos y suspensión: cómo detectar señales de desgaste
Unos frenos en mal estado son una de las principales causas de accidentes en carretera. Antes de viajar, comprueba:
- El grosor de las pastillas de freno.
- Si los discos presentan surcos o irregularidades.
- Si escuchas ruidos al frenar o notas vibraciones en el pedal.
La suspensión también merece atención. Si el coche “rebota” en exceso al pasar un bache o se inclina demasiado en las curvas, puede que necesite revisión.
Revisión de batería y sistema eléctrico
Las altas temperaturas del verano pueden afectar al rendimiento de la batería, sobre todo si tiene más de 3-4 años. Comprueba que no hay corrosión en los bornes, que está bien sujeta y que arranca sin dificultad.
Además, revisa el sistema eléctrico: cierre centralizado, elevalunas, encendedor, y sobre todo, los sistemas de seguridad como los airbags y los sensores.
Aire acondicionado y sistema de climatización en verano
Viajar con un sistema de climatización en mal estado puede convertir el trayecto en una auténtica odisea. Asegúrate de que el aire acondicionado enfría correctamente y, si notas mal olor, cambia el filtro de habitáculo. Mantener una temperatura adecuada dentro del coche no solo aporta confort, sino que también reduce la fatiga del conductor.

Luces y señalización: imprescindibles para la seguridad
Aunque viajes en verano y los días sean más largos, las luces siguen siendo imprescindibles. Revisa que todas funcionan correctamente:
- Cortas y largas.
- Intermitentes.
- Luces de freno y de marcha atrás.
- Antiniebla (pueden ser útiles en tormentas de verano).
Llevar un juego de bombillas de repuesto sigue siendo una buena práctica en viajes largos.
Documentación y kit de emergencia que no puede faltar
Además de la revisión mecánica, asegúrate de llevar toda la documentación obligatoria:
- Permiso de circulación.
- Ficha técnica del vehículo.
- Seguro en vigor.
- ITV al día.
En cuanto al equipamiento, no olvides el chaleco reflectante, los triángulos de emergencia o la luz V16 homologada, un botiquín básico, linterna, guantes y agua.
Consejos extra para viajar seguro en verano con tu coche de ocasión
- Planifica el viaje: evita las horas de más calor y organiza paradas cada 2 horas.
- Carga el coche de manera equilibrada: el exceso de peso afecta al consumo y a la estabilidad.
- Lleva agua suficiente para todos los ocupantes.
- Ten un plan B: localiza talleres o gasolineras en la ruta por si necesitas ayuda.











